Nuestro segundo día en La región de Damaraland no tendría nada que ver con el primero.  No madrugamos mucho, pero aún teníamos desde Khorixas un trocito hasta el destino de hoy, visitar las huellas de los bosquimanos en Twyfelfontein.

Poquita gente allí encontramos, una vez en el parking nos explican como llegar por un pequeño camino. En la caseta de recepción llena de abalorios y recuerdos africanos nos comentan los pasos a seguir. El precio son 100 dólares por persona y la visita es guiada, no se puede ver por libre. También nos ofrecen por 50 dólares más por persona, visitar el Organ Pipes y la Burnt Mountain que está a escasos 10 minutos en coche de donde estamos. Accedemos, me sorprende que todas las visitas que llevábamos en Namibia hasta ahora nos costaban 170 euros dos personas, aquí ya fueron 300.

Esperamos tan sólo unos diez minutos a que llegara el guía y comenzamos a recorrer las rocas que allí tenemos. El valle en el que estamos según estudios geológicos fue habitado por dos tribus, hace 6000 años por cazadores y 4000 años más tarde fue colonizada por una tribu dedicada al pastoreo y la ganadería.

Cuando llegamos allí pensábamos que habría pinturas rupestres, las hay, pero en otro sendero que ahora está cerrado. Lo que vemos son dibujos esculpidos en piedra (petroglifo). Sobre unos 45’ de recorrido el paisaje nos transporta más de 4000 años atrás, miles de piedras marcadas en las que se representan más de 2000 figuras. En las piedras podemos observar animales, humanos, huellas y hasta alguna “película”, ya que encontramos una imagen de una avestruz con cuatro patas, simulando que estaba corriendo. Me vino a la mente el correcaminos.

También encontramos algunos mapas, en ellos marcaban las zonas de agua con un círculo, por lo que teníamos sobre una roca una especie de plano. La zona que nos dejan visitar es pequeña, se encuentra todo el lugar protegido ya que debido al vandalismo igual hoy no quedaría nada. Todos los estudios realizados dan pie a que este paraje era utilizado por los chamanes para realizar rituales, ya que en él se encontraron cáscaras de huevo de avestruz y restos de reptiles. Curiosamente este lugar fue el primero de Namibia que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. Sin duda fue una visita muy interesante, algo corta y una pena no haber podido disfrutar de todos los senderos que el lugar dispone. El guía fue muy amable y buen narrador.

Cuando ya estábamos a punto de subirnos al coche el chico que estaba en el parking, el pobre era tartamudo, nos quiere intentar vender un safari para ver rinocerontes blancos. No había forma de entenderlo y por su interés estuvimos un buen rato. La idea parecía buena, pero nos dice que lo vayamos a buscar a las 17h y vayamos después a un lodge donde está su hermano. Anocheciendo en Namibia sobre las 18:30 y estando alojados a una hora de allí, la idea de hacerlo se tumbó sola.

Organ Pipes y Burnt Mountain

Desde Twyfelfontein sobre las 12 de la mañana partimos a Organ Pipes. En la puerta teníamos a un hombre que era el chico para todo. Llevaba el protocolo de entrada en la valla, también estaba en la otra caseta donde controlaba la tienda y el control de las entradas.

Bajamos a ver la atracción, una formación de rocas que forman unos tubos de órgano y sin más, nada del otro mundo. Quizás tuvo mucho que ver que el sitio tiene algo de similitud a la cascada Svartifoss en Islandia y claro, las comparaciones son odiosas. 

Más adelante teníamos la Burnt Montain. La llaman así por su forma, ya que parece que esta quemada en la parte de arriba. Una vez allí no sabíamos si era eso o aún teníamos que seguir camino, miramos el mapa y comprobamos que sí, esa era la atracción. Un trozo de montaña como las muchas que hay en el mundo, con la única diferencia que era algo oscura por arriba. Mira que todo que visitamos en Namibia nos gustó, pero esta zona nos dejó con mal sabor de boca, poco interés y de pago. Atracciones gratis mucho mejores que estas hay en el país, como la Duna 7 o el Moon Landscape en nuestro periplo por la costa.

Bosque Petrificado

Ahora toca volver a deshacer camino, volveríamos a Khorixas y a media distancia tenemos el Bosque Petrificado. Podíamos haberlo hecho tanto a la ida como a la vuelta, la decisión de hacerlo así tan sólo se debió a estar más cerca del alojamiento al acabar la última visita. Otro lugar en la zona en el que su precio era 100 dólares namibios por persona. Nos comenta el hombre de la puerta que luego la propina al guía va aparte, pero la guía ni nos pidió, ni los esperó, ni le dimos nada. También fue en parte el no dar propina porque es más caro que la media que habíamos estado pagando y tampoco cumplió las expectativas, ni el lugar ni la guía que fue algo antipática. Ellla misma nos condujo por un camino en el que nos va explicando la historia del lugar.

Cuanto menos es curiosa la zona, un antiguo bosque que hace más de 200 millones de años quedó enterrado en agua y lodo. Los minerales y la erosión hicieron que con el paso del tiempo esa madera se transformara en piedra. Tocamos muchos “troncos” y alucinabas como un árbol con este aspecto fuera más duro que una roca. También aquí tenemos welwitchias, que ya las conocíamos de nuestro pase por Swakopmund y la Costa de los Esqueletos. Sí que merece la pena visitar el lugar a fin de cuentas son sólo 5 euros, pero claro, cuando ves cosas más bonitas y baratas en el país te parece algo injusto.

Para terminar el día ya que aún nos sobró algo de tiempo acudimos a ver el monolito de Vingerklip, a unos 30 minutos de Khorixas. Una formación geológica que data de más de 20 millones de años. Para llegar aquí es algo raro, ya que aunque se avista desde la carretera, para acercarnos tenemos que acceder a una propiedad privada que cuenta también con un lodge. Hay una valla que tú mismo tienes que levantar y luego queda a la derecha. Aunque antes de ir hacia allí vimos un cartel que indica que debes de pagar 20 dólares por verlo y que lo hagas en el lodge. Si hubiéramos ido al monolito directamente y vuelto por el mismo camino nadie se habría dado cuenta, pero fuimos legales y pagamos, la picaresca española la dejaríamos para otro día.

Curiosidades de Damaraland 

En los alrededores del bosque petrificado hay más lugares “pirata” que intentan sacar algo de dinero. Los verás por el camino, con carteles escritos a mano que pueden llevarte a confusión porque no están en la dirección a la que tienes pensado ir. Son otros lugares privados que tienen pequeños restos de madera mineralizada, nos desaconsejaron visitarlos ya que con ver el original es suficiente.

En Damaraland lo más probable es que des con poblados himba. No te recomendaríamos que los visitaras a no ser que tengas mucho interés y no puedas ir al norte (Kaokoland). Por esta zona ya han perdido sus costumbres y lo que encontrarás son falsos o antiguas tribus himba que se disfrazan para venderte un Tour. A nosotros nos pararon por la carretera y no accedimos.

Depende en que época vayas puedes avistar a los elefantes del desierto. La nuestra fue abril y nos dijeron que una vez pasada la temporada de lluvias a primeros de marzo se van hacia la zona de las montañas, por lo que nos quedamos con las ganas.

Cerca de Twyfelfontein dimos con un museo de la historia Damara, Damara Living Museum, debido a que teníamos poco tiempo tuvimos que descartarlo, no tiene malas valoraciones.

Vídeo resumen de nuestra visita en Damaraland

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