Cuando uno visita un país y sobretodo por primera vez se empapa de toda la información posible de todo lo que hay por ver. Es lo lógico y lo que yo hago siempre, intentando exprimir al máximo todos los días que tengo en destino. Al organizar el viaje nos encantaba la idea de poder ir conociendo la Uganda rural.

Pero como siempre he hablado en mis posts, África es un continente especial, por lo que en Uganda tuvimos tiempo para descubrir las zonas que nadie visita.

Por eso esta entrada a mi blog va a ser quizás lo más diferente que he hecho desde que estoy escribiendo, dejando un poco el lado más turístico para conocer el lado humano. Aunque sea distinto no me salgo de mi patrón y es que todo de lo que os voy a hablar lo he conocido en mi viaje.

Al ser un país con unas costumbres tan distintas a las nuestras sentíamos curiosidad por saber como es el día a día de un ugandés. La verdadera realidad, ya que en las zonas más turísticas no se llega a palpar.

Conociendo preciosos poblados

En ella conocimos un proyecto social, del cual no comentaremos el nombre. Aunque esta web no es viral, mejor dejar el nombre de este proyecto en el anonimato para seguir protegiendo su zona de un turismo masivo que afecte a la zona. Así nos lo han pedido desde este proyecto, cosa que nos parece lógica.

Uganda está creciendo en el sector turístico, pero no llega ni de cerca a las fronterizas Kenia o Tanzania (dónde casi todo vale). Por eso al turista todavía lo ven como algo que les surge curiosidad y no como al tío Gilito. Esperemos que todavía permanezca esto por mucho tiempo en estas zonas rurales.

El ugandés vive en su mayoría de la agricultura y en menor medida de la industria. En nuestros largos viajes en coche, grandes plantaciones de te nos abrían el camino. También observábamos en cada poblado camiones repletos de fruta, que como ya he comentado en otras entradas del blog, es de lo mejor que puedes probar aquí.

Un país que se va recuperando poco a poco de la dictadura de Idi Amin. El ahora nuevo presidente Yoweri Museveni no digamos que tenga decisiones muy demócratas pero si que ha traído una mayor estabilidad al país. 

El antiguo dictador Idi Amin

El sueño de todo niño es ir al colegio. No pasa como en Europa, ellos se levantan con una sonrisa e incluso van horas antes para jugar con sus compañeros. Ponerse un traje colegial es la mayor de sus ilusiones. Muchas canciones locales rezan un “Gracias papá, gracias mamá por llevarme al colegio”.

A día de hoy es fácil acceder a una educación primaria, el problema viene más tarde.

Sobre la educación secundaria ya no es tan fácil llegar a ella y conlleva un esfuerzo económico para las familias. La mayoría de ellas tiene bastantes hijos por lo que ya sería difícil educar a uno por lo que ya a todos es tarea imposible. Y ya acceder a la universidad ni hablamos.

Aparte del proyecto que visitamos hay muchos más por todo Uganda, que hacen una gran labor ya que poco a poco los niños están creciendo con una educación. Eso hace que en poblados con más de un idioma, en los que muchos no llegaban a entenderse entre sí, gracias a sus hijos y a que todos ellos hablan inglés hayan llegado a poder comunicarse.

No sólo es el idioma, también la biblioteca, informática, actividades de baile, talleres textiles hacen que crezcan con unas virtudes a las que sus padres no tuvieron acceso. Y es que hablamos de que hay una tasa muy alta de analfabetismo que casi llega al 80%. Eso es lo que hace en verdad a un país pobre. 

África tiene ricos recursos minerales y tierra fértil en su mayor medida. La falta de educación hace que por otro lado tengan unas altas tasas de enfermedades de transmisión sexual. También enfermedades que en otros lugares serían curadas sin problema, aquí son mortales por la falta de recursos médicos, como la malaria.

Con todo esto vengo a resumir que tener un fácil acceso a la educación es el principal motor para que un país crezca. La forma en la que podrían salir más médicos, ingenieros, trabajos con formación profesional que crearían puestos de trabajo y riqueza. 

Niños trabajando en la cantera

Visitar un proyecto como este hace que valoremos todo lo que tenemos. Ellos nunca han tenido algo así y lo valoran mucho. El solo hecho de tener una pelota y poder jugar en la calle es motivo para estar feliz. Es una vida diferente a la nuestra, sí, y aunque nos resulte raro o difícil de entender es más feliz que la nuestra, también. 

Es cierto que cuando paseabas por las calles de las zonas rurales hay gente que te intentaba colar-vender algo (objetos) u otros pedirte dinero. Pero también es cierto que en su mayoría todo el mundo era muy amable, inquietados también por saber como era la vida en Europa.

Solamente hace falta pasarse por cualquier colegio o distintas zonas por las que transitas para ver siempre a todo el mundo sonriendo. La vida de la gente ugandesa comienza muy temprano, con los primeros rayos de sol. Empieza el movimiento, vehículos, motos, gente por todos los lados hasta que ya la luz mengua. En ese momento comienzan a reunirse todos, es tiempo para convivir y juntarse las familias, amigos. 

Siempre es buen momento para jugar a fútbol

También los domingos lo realizan en la Iglesia, donde hay grandes grupos realizando sus particulares fiestas.

Y contra más observas su día a día más aprendes, lecciones de vida continúas. De como comparten todo lo que tienen con el de al lado, de como cualquier motivo sirve para ser feliz. De como ven la vida, un regalo que piensan vivir a tope ya sea mucho o poco tiempo, de como los hermanos mayores cuidan de los pequeños. A veces veías a niños de tan sólo 6-7 años acompañando a su hermanito de 3, agarrados ambos de la mano caminando por la carretera para ir al colegio.

Recorrimos en grupo unos 20 kms en bicicleta por zonas donde seguro que ninguna agencia pisa y sorprendía las reacciones de la gente al vernos. Gritos, saludos y sobretodo los niños que cantaban al unísono: How are You? How are you? La bicicleta es una opción perfecta para poder interactuar con sus gentes, ya que en coche apenas podías lanzar algún que otro saludo.

Sonrisas que enamoran

Con estas ganas de vivir y esta sonrisa da pena que por culpa de sus políticos o el expolio sufrido por otros países no cuenten con las mismas oportunidades que nosotros. Ojalá  aunque pasen años lo veamos, y que la persona que emigre en un futuro sea por voluntad propia y no por necesidad.

He de decir también que conocimos a muchos voluntarios, los que no cobraban nada y en su visita solamente están para ayudar. Poco después de nuestro paso, llegaban un grupo de dentistas desde Europa que hicieron en su estancia una ayuda a la higiene bucal de muchos de sus habitantes, para que siguiera su sonrisa conquistando corazones como a nosotros.

No es oro todo lo que reluce, también hay proyectos sociales que “casualidad” son de estas que se anuncian por Tv. Durmiendo su personal en hoteles de alta categoría y cobrando. Aquí ya está en la ética de cada uno opinar si está bien o está mal. Yo es que eso de estar durmiendo en hoteles cuando tienes la opción de alojamiento en la misma zona sin generar gasto no lo veo. Ese dinero que se podría generar en otras cosas.

Nuestro vídeo de la aventura

Eso daría para hablar de en otro artículo de otras ayudas humanitarias a países menos desarrollados. Cuando se envía ropa, zapatos no nos damos cuenta que si ellos tienen gratis estas cosas no va nadie de aquí a crear empresas textiles porque nadie las compraría. Ya lo decía mi abuelo hay que enseñar a la gente a pescar, no a darles el pescado. 

En nuestro blog tenéis más información sobre Uganda, con guía de viaje y lugares que visitar. Si no nos conoces lo que normalmente hacemos con cada artículo, es colgar un vídeo de nuestra experiencia. Ya que tenemos el canal de YouTube monetizado todos los ingresos generados con este vídeo irán a parar a proyectos sociales en Uganda. Solamente con un like, suscripción o clicando en la publicidad ya generas una pequeña ayuda. 

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